El citomegalovirus humano (CMV) es un miembro de la familia del virus del herpes humano.1 La infección por CMV en individuos sanos es común y generalmente resulta en una enfermedad leve y no específica mientras que el CMV congénito (cCMV), que ocurre cuando el virus pasa de madre a bebé nonato, puede conducir a resultados severos de morbilidad y mortalidad 2
La infección congénita por CMV ocurre cuando el virus se transmite de la madre a su bebé por nacer.3 El virus circula en la sangre de la madre y puede atravesar la placenta para infectar al feto en desarrollo. Esto generalmente ocurre cuando una mujer embarazada se infecta con CMV por primera vez (infección primaria), o el virus se reactiva durante el embarazo 3
Las mujeres embarazadas que experimentan infección primaria por CMV presentan el mayor riesgo de transmitir CMV al feto en desarrollo. En mujeres embarazadas, la infección primaria por CMV produce infección congénita en 30% a 35% de los fetos, mientras que la infección no primaria da lugar a una tasa de infección fetal de aproximadamente 1.1% a 1.7% 2
La infección congénita por CMV es la infección congénita más común en todo el mundo. La incidencia estimada en los países desarrollados oscila entre el 0,6 y el 0,7% de todos los nacimientos vivos, lo que resulta en aproximadamente 60,000 recién nacidos nacidos cada año con infección congénita por CMV en los Estados Unidos y la Unión Europea combinados.4
El CMV congénito es también la principal causa de pérdida auditiva infantil no genética y una causa importante de retrasos en el desarrollo neurológico, como el déficit cognitivo y la discapacidad visual. Al nacer, los bebés infectados pueden ser sintomáticos (10% a 15%) o asintomáticos (85% a 90%), y en ambos subgrupos, los bebés pueden desarrollar defectos auditivos.
El diagnóstico oportuno del CMV congénito es crítico para el manejo y la intervención de la enfermedad. Los medicamentos antivirales como el valganciclovir y el ganciclovir, junto con una atención de seguimiento adecuada pueden mejorar la audición congénita relacionada con el CMV y los resultados del desarrollo.2 Los bebés con CMV congénito eliminan altos niveles del virus en su orina y saliva, y la detección directa de estas muestras puede proporcionar Un diagnóstico definitivo.
1. Mocarski, E. S. (1993) Cytomegalovirus biology and replication (p 173-226). In B. Roizman, R. J. Whitley, and C. Lopez (Eds.), The Human Herpesviruses. New York, N.Y: Raven Press.
2.Manickal, S., Emery, V. C., Lazzarotto, T., Boppana, S. B., & Gupta, R. K. (2013). The “silent” global burden of congenital cytomegalovirus. Clinical Microbiology Reviews, 26(1), 86-102.
3.Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Cytomegalovirus (CMV) and congenital CMV infection. Retrieved from https://www.cdc.gov/cmv/congenital-infection.html
4.Marsico, C. & Kimberlin, D. W. (2017). Congenital cytomegalovirus infection: advances and challenges in diagnosis, prevention and treatment. Italian Journal of Pediatrics, 43(1): 38.
Fuente de información: molecular.diasorin.com